Juegos online: detrás de la fachada
Los móviles que dirigen a los usuarios a decantarse por esta variante de entretenimiento son numerosos. Entre ellos se encuentra el hecho de que es una opción de fácil accesibilidad: justo al frente de la persona que se dispone a tomar un receso en su trabajo, en su propio ordenador, se presenta la oportunidad de relajarse sin necesidad de moverse a otros espacios, de ahorrar tiempo, y no solo disfrutar de un contenido visualmente seductor, sino de compartir ese espacio con sus amigos a través de las redes sociales. Además, su costo es menor, en comparación con otras tecnologías avanzadas pero muy costosas y por lo mismo menos generalizadas. La amplia variedad de juegos que se encuentran en el mercado, que incluye propuestas para las más exigentes preferencias, conlleva a que una gran mayoría de las personas que tienen acceso a esta tecnología sientan una inclinación especial hacia alguno de estos productos. Por eso constituye un negocio particularmente rentable, donde son incalculables las inversiones realizadas hasta la fecha.
Ya desde la década del setenta, cuando comenzaron a hacerse populares los videojuegos, surgió la industria correspondiente, y con ello todo un sistema de marketing y publicidad, que constituye hoy en día el negocio de los juegos virtuales. Con la expansión de internet y las redes sociales, este mercado no ha hecho sino crecer y actualmente se encuentra a disposición de millones de usuarios la inmensa cantidad de ofertas a la que hacía referencia, pero cabe preguntarse si estos bastan para satisfacer algo más que las necesidades del consumo y si en algún momento las plataformas creadas para estos fines tienen algún interés en ofrecer un servicio de calidad, que tenga en cuenta también los intereses y el bienestar del cliente.
En la mayoría de los sitios, la ganancia de los propietarios se obtiene a partir de la promoción de la compra de monedas virtuales para avanzar en el juego, sin existir ninguna compensación, ni económica ni de ninguna especie, para el jugador. No obstante, este déficit ha sido notado por algunas empresas, que intentan cambiar la óptica del fenómeno a través de una política diferente, la cual consiste en ofrecer al usuario algo más que la satisfacción del juego por el juego, entre las cuales podemos contar, por ejemplo, a casino.com con juegos famosos como el blackjack online.
Empresas como Casino.com consideran el valor del tiempo invertido por el jugador, quien se ve recompensado tanto desde el punto de vista de la atención que recibe, como desde el ángulo económico. El solo hecho de elegir ese tipo de plataformas trae de por sí un beneficio al jugador por cuanto recibe una bonificación, que no es solo virtual, sino que puede ser cambiada por dinero en efectivo. De este modo se hace realidad el sueño de que los logros alcanzados en el mundo virtual puedan tener una compensación en el mundo real. Además, resulta también gratificante cuando existe un servicio de alta calidad, disponibilidad a toda hora de agentes capacitados y siempre atentos a sus necesidades. Queda ante el usuario la posibilidad de juzgar y elegir la opción más conveniente para su satisfacción.